Desde entonces, han llevado a cabo
la realización del nuevo traje para la Patrona castillejana, la Inmaculada
Concepción, con motivo de su Coronación Canónica, inspirado en el manto de gala
de 1889 de la Virgen de la Concepción, incluyendo en la obra algunas piezas que
se rescataron y se hallaban ocultas bajos los bordados de dicho manto del siglo
XIX. El taller sevillano que trabajó en el traje es el del conocido Francisco
Carrera Iglesias, realizándolo sobre tisú de oro.
En el año de la Coronación, en
dicho 2013, gestionaron la restauración y donación íntegra del traje más
antiguo de la Patrona, obra de 1861, bordado en oro sobre tisú de plata, labor
que también llevó a cabo Francisco Carrera.
En este 2015, el 4 de febrero
firmaron el contrato con el mencionado taller, para restaurar y recuperar una
saya del siglo XIX de María Santísima de los Dolores, una joya desconocida por
todos, que lleva oculta cerca de un siglo, no luciéndola la dolorosa desde los
comienzos del siglo XX. Curiosamente, esta pieza no posee mangas ni cotilla,
por lo que se ejecutarán unas nuevas siguiendo el diseño de la falda de la
prenda.
Para la obtención de beneficios,
estos hermanos efectuarán una rifa de papeletas y se seguirán solicitando
donativos, durante las diferentes misas y cultos, a todo aquel que voluntariamente
quiera colaborar con este gran proyecto.
Información y Fotos: Francisco Javier Martín Rodríguez
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