El tiempo de Adviento es irrumpido por una gran fiesta de la Virgen María, Concebida sin Pecado original, la Solemnidad de la Inmaculada Concepción. El pueblo de Carrión de los Céspedes, que tanto quiere a la Virgen María, Madre del Señor, celebró por todo lo alto la Fiesta de la Pureza.
El día 7 de diciembre, la antiquísima Hermandad de Consolación celebró en su sede canónica, la Ermita del siglo XIII, tal y como recogen sus vigentes Reglas, Solemne Vigilia de la Inmaculada Concepción. Este culto fue preparado con un gusto exquisito por el consolidado Grupo de Liturgia, y ante la supervisión del Párroco y Director Espiritual D. Antonio Romero Padilla, sorprendiendo a todos los asistentes con una magnífica celebración, muy participativa y alegre. La tradición y originalidad de este culto hizo que muchos hermanos y devotos, pese al frío, no quisieron perdérselo.
La Ermita y los alrededores se vistieron de celeste para conmemorar a María, Sin Pecado Original, con banderas y colgaduras, además de las ofrendas y símbolos que se fueron presentando durante la celebración.
Con motivo del Año de la Fe, la Vigilia giró en torno a los tres pilares de ésta, y que recogen las Sagradas Escrituras: caridad, esperanza y fe, concibiéndose a María como Primer Sagrario de caridad, esperanza y fe. Todo esto fue acompañado de ofrendas y símbolos, oraciones, reflexiones y cantos que convirtieron la Víspera de la Inmaculada en una verdadera catequesis que encantó a todos los presentes.
Contó con una participación de una gran variedad de hermanos de todas las edades. Es de destacar la gran colaboración del Grupo Joven, más activo que nunca. La parte musical la puso el Coro Polifónico y de Campanilleros de la Hermandad de Consolación, que intervino en cada uno de los momentos de esta celebración con cantos eucarísticos, coplas y plegarias a la Virgen.
El momento más importante de esta celebración se produjo a la medianoche, cuando una Procesión Claustral con Jesús, vivo y real, partió desde el Sagrario hacia el altar mayor, precedido por un cortejo formado por los participantes en la Vigilia. Jesús Sacramentado, pilar de la fe de todo cristiano, estuvo de manifiesto en Solemne Exposición Sacramental en un elegante e inmaculado altar ante las plantas de la Patrona. Posteriormente se entonó el Himno Eucarístico de la Hermandad, el Párroco impartió la Bendición Solemne con el Santísimo y procedió a su Reserva Solemne.
Finalizó el culto con varios cantos a la Virgen Purísima y con el villancico de adviento “La Virgen sueña caminos”, de la más pura tradición carrionera, y con la entrega de un recordatorio a los asistentes.
www.hermandaddeconsolacion.com
Foto: Juan Valladares
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