La Hermandad de la Calle Real de
Castilleja de la Cuesta informa de la recuperación de una saya del siglo XVIII
para la Virgen de los Dolores. Nos encontramos ante una de las piezas más
antiguas que conforman el ajuar de María Santísima de los Dolores. Se cree que
este terno es el que aparece reflejado en el inventario de bienes de la
Corporación del año 1899, en el cual se expone lo siguiente: “Un manto de
terciopelo negro bordado en oro y túnica de lo mismo adquirido estos objetos
siendo hermanos mayores don Diego Oliver y don Juan de Oliver año de 1746”. No
obstante, por las características morfológicas de la obra, se puede encuadrar
en el siglo de las luces. Es decir elementos ornamentales propios del arte de
esta centuria, que tienen sus orígenes en la Francia de Luis XIV, en el siglo
XVII. En España, se inicia durante el reinado de Felipe V, en la primera mitad
del siglo XVIII. El 16 de mayo de 1733, Sevilla dejó de ser sede de la Corte,
marchando los reyes a Madrid. La estancia de los monarcas legó a la urbe un
aire recargado y ostentoso propio del sello francés de los soberanos.
Este estilo se designó en España
“rocalla”, sugerencia de formas irregulares inspiradas en el aspecto de las
rocas marinas que llevaban adheridas algas y conchas. Son formas basadas en la
asimetría y en el perfil ondulado, combinadas con otras formas propias del
mundo vegetal, con ramificaciones, arborescencias y nudosidades.
El bordado se caracteriza por la
utilización de la ya mencionada rocalla. Las piezas carecen de volumen, son
“lisas” y apenas sobresalen. Los bordados no llegan a ocupar la total
superficie de la prenda, limitándose al perímetro de la saya. El tipo de diseño
era vegetal y simétrico. Existe una contraposición de los dibujos en “ces”,
ramaje y flores, que hacen alusión a las virtudes de la Virgen María,
manifestando la belleza física y espiritual de la Madre del Altísimo. Los
artífices utilizaron en su confección huevecillos y lentejuelas salpicadas con
canutillo. Asimismo, aparece la inclusión de espejuelos insertos en algunas
hojas, con la intención de enriquecer aún más esta labor. Los tipos de puntada
suelen ser la cartulina para algunas hojas que salen de los tallos, el setillo
para las flores de cinco y tres pétalos y la media onda para las rocallas y
dibujos en “ces”.
El verde es un color que
simboliza la virtud cristiana de la esperanza, de la vegetación y que expresa
el triunfo de la primavera sobre el invierno o de la vida sobre la muerte.
Asimismo, alude a la expectación de la Virgen que con carácter pasionista
espera la Resurrección de su Hijo. No obstante, también se piensa que la
hermandad elegiría ese color para esta prenda por ostentar el título de la Vera
Cruz, tonalidad que distingue a las corporaciones que la poseen como titular.
Este terno, en su origen,
perteneció a la antigua titular, la Virgen de la Piedad, pero hay constancia
fotográfica de que también ha sido utilizado por la Virgen de los Dolores desde
que empezó a procesionar en 1899, sustituyendo a la otra dolorosa.
Ante el estado en el que se
encontraba dicha saya, la Hermandad de la Calle Real que se caracteriza por ser
una Corporación que apuesta por el mantenimiento y conservación de su rico
patrimonio, decidió acometer la restauración de la misma. Dicha labor fue
encomendada a la hermana D.ª María Dolores Rodríguez Carmona, quien
desinteresadamente y con la colaboración de su madre D.ª Dolores Carmona
Villadiego y de su tía D.ª Rocío Carmona Villadiego, ha procedido a la
restauración y enriquecimiento de tan antigua pieza, siempre siguiendo las
directrices de la Priostía de la Hermandad.
Tras un primer análisis del
estado de la saya se comprueba que estaba bordada en oro fino, aunque había
perdido el dorado por el paso del tiempo, que había sufrido, al menos una
restauración, y que el terciopelo de soporte era de color negro. También se
pudo constatar que la mayoría de las piezas de bordado presentaban hilos
sueltos debido a la pudrición del hilo de soporte del dibujo. Asimismo, piezas
metálicas como mingos, lentejuelas, etc., habían desparecido, estando muy
deterioradas las que quedaban, al igual que los espejuelos y cristales.
Se ha tenido especial afán en
conservar lo máximo posible del bordado original, restaurando las piezas de
bordado, piezas metálicas y cristales que quedaban. Además se decidió ampliar
el dibujo original con la confección de nuevos bordados en el corpiño y la
parte inferior de la saya, así como la realización de las mangas, no
conservadas las antiguas, aunque existían. Se decide enriquecer la misma
ejecutando algunas piezas con técnicas como la hojilla, la mosqueta, la puntita
y sobre todo la cartulina. Por último, se decidió que el nuevo soporte textil de
la saya fuese el terciopelo verde oscuro ya que la pieza se identificaba en la
Hermandad como la “saya verde de los cristales”.
Reseñar que se conserva el terno
completo, pues la saya va a juego con un manto, pendiente de restaurar.
Tras un laborioso proceso de
restauración y enriquecimiento, la saya fue presentada el pasado viernes día 16
de septiembre, tras la celebración del segundo día de triduo en honor a María
Santísima de los Dolores, para ser posteriormente estrenada en su Besamanos.
Información y Fotos: Hermandad de
la Calle Real
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